¡Hace falta...valor!

¡Hace falta valor! El valor que otorga la prepotencia y el descaro que conllevan las puñeteras mayorías absolutas. Si, valor y del gordo, para decir que la recién aprobada reforma laboral "quita poder a los empresarios". Y decirlo sin que al presidente del Gobierno se le caigan los empastes sobre la tribuna de oradores del Congreso, ante la atónita mirada de una oposición -es mucho decir- que no podía creerse lo que estaba oyendo con luz y taquígrafos.

Según Mariano el recortador, una reforma que recoge un contrato que incluye un periodo de prueba de un año, durante el que se puede despedir completamente gratis; que destina bonificaciones para empresas y autónomos en las cotizaciones de IRPF y Seguridad Social. Una reforma con la que a partir de ahora primará el convenio de empresa por encima del sectorial o provincial. Una reforma en la que el coste del despido se abarata de tal manera, que todos los despidos serán procedentes -salvo que un juez diga lo contrario- y por tanto, con una indemnización de 20 días por año. Una reforma donde el empresario puede bajar el salario de forma unilatera si sus ingresos caen tres trimestres y, si el trabajador es un "descarado" que no acepta la bajada salarial, el tema queda "resuelto" con un despido de 20 días. Y por ultimo, una reforma que "quita poder a los empresarios" permitiendoles hacer un expediente de regulación sin que ninguna autoridad laboral pueda decir ni "mú".

Como ven, ésta "pérdida de poder empresarial" es "tan notoria", que posiblemente los empresarios terminen convocando una huelga general contra un gobierno que "les quita tan fundamentales y notorios poderes"

Seguramente también el domingo veamos a los empresarios manifestarse por la pérdida de tanta pérdida de poder.

Bromas aparte, pues la cosa no está para gracias, Los trabajadores y trabajadoras que el domingo 19 no salgan a la calle, es que no tienen entrañas.