martes, 29 de mayo de 2012

La primera rueda de prensa ¿para qué?


Foto diariocritico.com

Ayer saltaron todas las alarmas. Entorno a las 12'30 de la mañana las redacciones de todos los medios de comunicación recibían la noticia de que Mariano Rajoy -con tan solo media hora de antelación- convocaba una rueda de prensa en la sede del PP -lo que extrañó aun más por no hacerlo en el Palacio de la Moncloa, como espacio natural- Todo el mundo pensó que el Presidente del Gobierno convocaba, con carácter urgente, la primera rueda de prensa de su mandato para anunciar la "terrible" noticia de la intervención. Momentos después llegaba una segunda convocatoria: la del jefe de la oposición, para las 2 de la tarde, en la sede del PSOE. 

Una vez en rueda de prensa esa idea se desvaneció. No había "intervención". Parece ser que Rajoy había decidido la convocatoria desde el viernes anterior, de acuerdo con Rubalcaba y en previsión a que el lunes -ayer- se convirtiera en un "lunes negro" para al economía española. Ambos dirigentes enviarían así una imagen de sintonía ante la situación.

¿Por qué se toma esa decisión? cualquiera lo podía preveer. Si me lo permiten les reproduzco un osado twitt que puse a disposición de mis seguidores el pasado sábado y que decía así: "Me lo ha dicho un pajarito: La semana entrante la prima de riesgo por encima de 500 y la bolsa por debajo del nivel del mar".  El análisis era sencillo. El viernes pasado se dio a conocer pública e impúdicamente, la brutal cifra que según el Gobierno, Bankia necesitaba de dinero público: 23.500 millones de euros -16.500 más de lo que un par de días antes se anunció-. 

Ante la previsión de que ocurriera, como dice mi vecina,  una "ecatatombe",  Mariano decidió que era el momento de dar la cara, antes de que se la partieran. Eso sí, después de haber negociado con Rubalcaba un pacto de "no excesiva agresión":  "A España le interesa, y sobre todo a nosotros nos conviene". -¡Vale, OK!.

Lo que al personal no le cuadra, es que fuera un negado en materia económica como el propio Presidente y no el ministro de Economía, más bregado en "explosiones" financieras, quien diera las explicaciones pertinentes para evitar el pánico e intentar tranquilizar a dioses y mortales. Me extraña que ninguno de los "bienalimentados" asesores que Rajoy tiene a su alrededor le indicara de la inconveniencia de salir a dar unas "explicaciones" para las que el Presidente no está preparado. Es bien conocida la afición de Mariano a leer más prensa deportiva que salmón. 

En definitiva, que el Presidente se dejó convencer por los aduladores que defendían la opción de: "Presidente, en un momento como éste has de salir -por fin- a dar la cara". Y Mariano se embebió en todo el fin de semana un curso acelerado de preguntas-respuestas sobre economía de guerra. Pero eso es inútil, pues en una rueda de prensa -con preguntas, cosa rara- sobre economía, cuando éstas pasan a ser comprometidas, al interviniente le empieza a pesar la lengua y comienza a decir inexactitudes, a plantear cuestiones inconexas, a desvariar asegurando una cosa y la contraria,  para terminar diciendo sandeces. Cualquier economista que siguiera la rueda de prensa, se pudo dar cuenta de ello, y los inversores, que son muy proclives al nerviosismo, todavía más.

Entre las dichas hay una que es de nota:  "Bankia nada tiene que ver en la subida de la prima de riesgo". Y lo suelta después de anunciar que el desaguisado nos va a costar 23.500 millones. Y lo dice además, sin querer depurar responsabilidades y sin ni siquiera permitir montar una comisión de investigación.  La frase pasará a la historia como una de las mayores gilipolleces dichas en economía por un presidente.

En España la economía está contaminada. Por eso, desde que el Gobierno nacionalizó Bankia, la prima de riesgo (el sobrecoste de interés que debe pagar la deuda española sobre la alemana) ha subido 50 puntos, hasta cerrar ayer con un nuevo récord de 511 puntos. Rajoy quería frenar esa subida, pero con su tembleque ha conseguido todo lo contrario. De hecho, el lunes, el IBEX iba más o menos bien hasta que Rajoy compareció ante los medios con su primera,  y ya famosa, rueda de prensa. Quizá la menos indicada para iniciarse en eso de salir a la palestra.

martes, 22 de mayo de 2012

España atrapada por las mentiras de la banca. Habla el profesor J.Torres


Juan Torres López

Desde los primeros momentos de la crisis sorprendió que nuestras autoridades afirmaran que los bancos españoles eran los más solventes del mundo, que estaban, decía Zapatero, en Liga de Campeones. Era chocante que los nuestros tuviesen tan buena salud cuando la inmensa mayoría de la banca mundial estaba literalmente quebrada. Se decía que era debido al magnífico papel de supervisión desempeñado por el Banco de España, pero eso tampoco casaba con las denuncias de pasividad que habían hecho pocos años atrás sus inspectores ante el gobernador Caruana y el Ministro Solbes. Y, desde luego, con el hecho evidente que cualquiera conocía, por muy poco experto que fuese en temas financieros: la salvaje financiación que nuestra banca había realizado a una de las mayores burbujas inmobiliarias de la historia.
¿Cómo era posible que no les hubiera dejado créditos sin cobrar cuando todo se vino abajo? ¿Cómo se explicaba que no tuviese problemas un sistema bancario que en 2007 solo recibía 0,76 euros en depósitos por cada euro de crédito que concedía (casi la mitad de lo que recibía en 2000, 1,43 euros)? ¿Cómo podía creerse que estaba, o que podría mantenerse en Liga de Campeones un sistema bancario que en ese mismo periodo había multiplicado por nueve el crédito a una actividad inmobiliaria que se estaba volatilizando, y que había pasado de recibir 78.000 millones de euros de financiación interbancaria europea a 428.000 millones, también entre 2000 y 2007? ¿Cómo se podía creer que no tenía problemas o que no los tendría pronto un conjunto de bancos que había financiado miles de préstamos hipotecarios a más del 100% del valor de la vivienda (en época de subida artificial de precios) o de préstamos a empresas también a más del 100% del valor de la inversión?
Y, sobre todo, ¿cómo podía creerse que estaban en buena situación si a la hora de la verdad habían dejado de dar créditos a las empresas y consumidores, dejando así que se hundiera nuestra economía?
La respuesta a estas paradojas es esencial para comprender lo que ha ocurrido en España y lo que nos va a suceder muy pronto.

Los banqueros tienen un poder extraordinario en Europa, en donde hacen y deshacen normas a su antojo, pero los españoles tienen en nuestro país una influencia política, mediática y social incluso mucho mayor que en otros lugares. Perdonan desde hace años los créditos a los partidos políticos, dominan la política editorial de los medios, influyen en las universidades y mantienen contratados a docenas de investigadores que difunden las tesis que les convienen. Así, no les debió resultar difícil convencer a los principales líderes políticos y de opinión de que su situación era buena. Sobre todo, cuando podían disimularla gracias a los cambios contables aprobados por la Comisión Europea, precisamente a instancias de la patronal bancaria. En particular, la “mentira piadosa”, como la califica el catedrático de Contabilidad Oriol Amat, que les permitía seguir valorando los activos dañados a su precio de adquisición y no al mucho menor del mercado en el momento de la valoración.
Esos trucos contables, las inyecciones de liquidez que los grandes bancos españoles recibieron en otros países y las demás ayudas que les dio el Estado permitieron manipular y disimular su situación patrimonial hasta el punto de aparecer como  los más rentables del mundo. Lo dicho: Liga de Campeones.
Pero la realidad era otra y mucha gente lo sabía. Los bancos, todos, y no solo las cajas, estaban tocados del ala y en el fondo de sus balances había un deterioro estructural gravísimo como consecuencia de la crisis del ladrillo que ellos mismos habían provocado facilitando el endeudamiento explosivo de toda la economía. Un deterioro que tenía dos caras: la acumulación de activos (títulos de préstamos y créditos y propiedades inmobiliarias) que no ya no tenían ni mucho menos el valor que se les asignaba, y unas deudas con otros bancos extranjeros que sí seguían valiendo lo que inicialmente se había registrado: muchos cientos de miles de millones.
Si se hubiese puesto en claro esta circunstancia a medida que iban apareciendo activos con pérdida de valor, los bancos españoles se tendrían que haber ido declarando en quiebra porque las provisiones de las que tan orgullosos estaban los reguladores del Banco de España eran totalmente insuficientes. Y para evitar esa situación (que los banqueros sabían -o debían saber- ya en 2007 que antes o después se iba a producir) lo que trataron de hacer fue ganar tiempo para ir creando las condiciones que les permitieran finalmente quedarse con todo el mercado. Gracias a su gran poder político consiguieron que el PP y el PSOE asumieran una estrategia de reforma que poco a poco iba a permitirles que recobrasen el dominio de la situación y el equilibrio patrimonial. Se trataría de ir quitando de en medio a las cajas de ahorros, a quienes era mucho más fácil hacerlas culpables de todo lo que había ocurrido, en gran parte con razón, por la lamentable gestión de los políticos responsables de sus órganos rectores (aunque en realidad se debía a que habían dejado de ser auténticas cajas de ahorros para convertirse en clones de los bancos privados).
Si casi la mitad de los operadores del mercado que competían con los grandes bancos privados desaparecían o eran poco a poco absorbidos, los dos, tres o cuatro mayores de estos últimos quedarían reforzados sin necesidad de mostrar su insolvencia ni de pagar por sus irresponsabilidades. De este modo y a base de recibir ayudas del Estado, como ahora, es como ha ido evolucionando siempre el sector bancario español, cada vez más concentrado.
Pero la intranquilidad y los problemas han empezado a agravarse por lo que era previsible que sucediera: el proceso de fagocitación del mercado como estrategia para salvar a la gran banca privada sin que se le vean sus vergüenzas es muy lento, inseguro y a veces, como ha ocurrido con Bankia, incluso escandaloso.
Además, hay que tener en cuenta que el partido no solo se juega en campo nacional. ¿Se iban a conformar los acreedores europeos de la banca española con esta estrategia? ¿Estarían dispuestos a esperar? ¿Se van a arriesgar sabiendo que la política de austeridad va a deprimir por largo tiempo a nuestra economía y que eso va a acelerar el deterioro patrimonial de los bancos españoles y a dificultar el pago de su propia deuda?
Hasta ahora, los banqueros españoles han conseguido que todos nos creamos su gran mentira. O, al menos, que actuemos como si nos la creyésemos (porque basta hablar con responsables políticos y directivos económicos de cualquier ideología o tendencia política para oír a muchos de ellos decir que el rescate es inevitable por el gran agujero de los bancos). El gobierno de Zapatero se limitó a seguir el protocolo marcado por la gran banca incluso en los detalles más pequeños, desde el indulto final al decreto de vergonzosos nuevos privilegios aprobado también estando su gobierno ya en funciones. Pero el de Rajoy ha querido mover ficha jugando a mostrar la verdadera situación de la banca y está precipitando las cosas, porque su estrategia de reformas en unidosis y muy improvisadas solo ha servido para mostrar que la del sector financiero es mucho peor que la que se venía diciendo, y para hacerla quizá ya indisimulable.
Ahora solo queda saber lo que ocurrirá tras la auditoría solicitada y que, como todas, proporcionará resultados “por encargo”. Solicitar una evaluación objetiva a Oliver Wyman (que  se “equivocó” cuando auditó a los bancos irlandeses considerándolos ejemplares poco antes de que tuvieran que ser nacionalizados, o que fue una de las garantes de los derivados de las hipotecas sub prime como  productos muy seguros) es como es como pedir auxilio en el naufragio a quien no sabe nadar.

Así que para qué nos vamos a engañar: aunque la gente normal y corriente no sepamos el final, las autoridades ya lo han negociado porque en cuestión de banca nadie da puntada sin hilo. Pueden ocurrir dos cosas. O bien que hayan acordado ya que se siga mareando la perdiz porque las autoridades europeas (que posiblemente sepan la magnitud real del agujero) admiten que el rescate sería impagable para España y que quizá levantaría una auténtica polvareda social. O bien que se concluya que hasta aquí hemos llegado y que hay que tirar por fin de la manta que cubre las miserias de los bancos españoles.
Me parece a mí que esto último va a ser lo más probable porque, al fin y al cabo, los bancos españoles y extranjeros serían los beneficiados. Los auditores, como tantas veces, serán los que se encarguen de hacer la representación necesaria para que todo se nos presente de la forma más fácil de asumir.

Y aquí es donde estamos. Botín y compañía han dejado atrapada a España a base de irresponsabilidades y de mentiras. Van a terminar obligando a que España, como le ocurriera a Irlanda, tenga que asumir su rescate; haciendo que éste -que en realidad es la recapitalización de lo que los banqueros irresponsables han perdido jugando en el casino- se presente como la salvación de España; y obligando a que los españoles tengamos que sufrir nuevos recortes en derechos sociales y bienestar para que los ellos nos sigan gobernando y obteniendo beneficios a nuestra costa.
Espero y deseo, sin embargo, que las cosas no terminen ahí y que los banqueros no puedan respirar tranquilos en ese momento, como si se hubieran acabado entonces sus problemas. Lo espero y deseo en la confianza de un buen número de españoles, ojalá su gran mayoría, sean dignos y patriotas y que no perdonen a quienes han arrastrado a España a la ruina a base de mentiras para salvar sus privilegios políticos y económicos.
Juan Torres López  Artículo publicado en  http://blogs.publico.es/

domingo, 20 de mayo de 2012

Occupy Mordor




Para conquistar las Minas Tirith, la Tierra Media y el mundo, ya no son precisas batallas espectaculares...

El Mal,  encarnado en Sauron con el 1% pero con gran poder económico, estaba en contínuo avance hacia el asalto de las Minas intentando acabar con la raza humana del 99%: donde residen los seres más nobles y honrados de la Tierra Media, poseedores todavía del Anillo Único que tanto añora el Señor Oscuro (Sauron) para sus malvados fines.  Un Anillo para someterlos  atándonlos a las tinieblas. Un Anillo que, en base a la razón, el conocimiento y la sabiduría de Gandalf, se aconseja sea destruido en el Monte del Destino antes de que el Lado Oscuro lo consiga. Frodo, que encarna grandes valores pese a ser un hobbit diminuto, está en ello con la ayuda del Gran Mago Gandalf y un ejército cada día más numeroso perteneciente al 99%.

 Sauron se las prometía muy felices. Creía tener todo controlado, hasta que le dio por acaparar y comprar terrenos a trote y moche, con la inestimable colaboración de gobernantes pendencieros, para construir viviendas a lo bestia sobrevalorándolas  en demasía, prestar dinero por encima incluso de esa sobrevaloración, desde las entidades de Sauron (Bancos) y venderlas con hipotecas subprime transgeneracionales a los incautos elfos, hoobits, maiares, enanos, etc, -e incluso a algún trol reconvertido- produciendo lo que se dio en llamar "La Burbuja Mágica Especuladora Guarrindonga". La tal burbuja resultó que no era ni mágica, ni mucho menos real, sino artificial. Una especie de holograma empachado de cemento, hasta que  Gandalf (un istar enviado a la Tierra Media para ayudar a los humanos) se dio cuenta de ello, pinchándola con su vara de abedul -o quizá fuera de fresno- para hacerla explotar en las narices del Señor Oscuro y de sus seguidores en el negocio del vil y basto ladrillo. Pero Sauron, que no tiene un pelo de tonto pero mucho, mucho poder -como queremos dejar claro de forma insistente- aprovechando la coyuntura, se hizo con el control absoluto del universo financiero, algo que se conoce comúnmente como "mercados", creando con su malvada magia un par de deidades relevantes: el Dios Mercado Financiero y la Diosa Mercado Capitales y por ende, todo el mercaderío del Olimpo : el mercado Bilateral, el de Bonos, el de Valores, el Secundario, el Cautivo, el Libre, el Gris, el Negro....  En consecuencia que Sauron tiene un control total, no solo de su reino, sino de las ya mencionadas minas de Thirith sin necesidad de afrontar una guerra abierta, y lo que es más llamativo: sin tener que poner un pie sobre ellas.

Para una mayor comprensión de la trama sauriana es preciso indicar que el amo de Mordor cuenta con la inestimable colaboración de los "sarumanes" -humanos traidores infiltrados en el gobierno de la Tierra Media, que se venden al Señor Oscuro y que juegan a una cosa que "se llama democracia y no lo es" para tener sometido al consabido 99%- Aquí hay que destacar que queda incluido uno que gobierna en las Tierras Medias de la Catalonia, llamado El honorable, que emplea una especial virulencia en recortes y privatizaciones en su zona y apoya y ejecuta con especial celo, todas aquella medidas que Sauron reclama. Los citados sarumanes desarrollan y aplican a diario (preferiblemente los viernes) contra la población -  las maldades más voraces y ultraneoliberales conocidas como: pérdida de derechos y libertades, apropiaciones de RTVE, recortes, subidas de impuestos, reformas laborales, injusticias varias y generalizadas, así como otras inexactitudes aplicadas en la práctica, en relación a la campaña electoral anterior a comicios (dicho de otra manera: hacer todo lo contrario a lo que aseguran, juran y perjuran en los meses previos de campaña electoral -comúnmente denominado: pre-campaña- antes de que hobbits, elfos, maiares, enanos, etc. metan voto en metacrilato) 

A los de su estirpe, condición y consanguinidad -hasta tercer grado e incluso más- por el contrario, les consienten todo tipo de fechorías como: fondos opacos, paraísos fiscales, SICAVs, condonaciones de deuda, ayudas milmillonarias a la banca, privatizaciones (gran tajada de negocio),  golferíos políticos y reales, caza de elefantes (Elephantidae:  mamífero placentario del orden Proboscidea, que sufre las escapadas y disparos  de cierto monarca llamado "mequivocao"), malversaciones, gabelas y gabelillas, gürteres, pasteleos, marinas de oro -"marina d´or" en valenciá-thiirt- , aeropuertos sin aviones, colocaciones familiares a gran, mediana y pequeña escala, sueldos públicos astronómicos, blindajes e indemnizaciones desorbitadas, bankias, ... y... bueno,  me planto aquí por no aburrir. 

La Tierra Media como ven "para ser conquistada, ya no son precisas batallas espectaculares, ni grandes despliegues logísticos con armamento sofisticado, nacido de la máxima expresión de la estupidez humana"

Pero inesperadamente ocurrió un hecho insólito, imprevisto y fatal para los Intereses Oscuros: que hobbits, maiares, enanos, etc, -que lógicamente estaban hasta los mismos- se juntaron hace cosa de un año solar en Sol y cayeron en la cuenta "que el 99% es mucho más que el 1%" y que sus particulares luchas íntimas, diarias, personales y emocionalmente desconocidas que llevaban a cabo para salir adelante bajo una pesada carga de penalidades, sorteando toda clase de dificultades inherentes a su modesta condición, sumada a la impuesta por Sauron y sus gobernantes con argucias, mentiras y malas artes -esas luchas digo- se podían poner en común contra el Poder del Mal. 

Viniendo a resultar que el 99% eran gentes de toda raza y condición que además disponían de un arma muy peligrosa: PENSABAN. Que cada uno era un universo diferente y que el 99% de universos "abiertos" era infinitamente más fuerte y peligroso que un 1% de universos "cerrados". Que tenían el valor añadido de ser gentes preparadas, pues hay filósofos, dentistas, matemáticos, cirujanos, historiadores, carpinteros, parados, actores, artistas, estudiantes, filólogos de todas las lenguas vivas y muertas de la Tierra Media y del mundo, creativos, autodidactas, ajustadores, encofradores, informáticos, hackers, abogados, bomberos, policías (generalmente del SUP), zapateros (fabricantes y remendones se entiende), tranviarios, electricistas ....,  así hasta completar todas las artes, ciencias y gremios habidos y por haber. Precisamos que todo lo anterior se compone de ambos géneros "masculino y femenino" indistintamente. También hay seres ya retirados o jubilados denominados @yayoflautas los cuales, pese a su edad,  incordian bastante cuando no tienen que hacerse cargo de los nietos.

Después de un año de asambleas y debates se han forjado con madurez e inteligencia  en lo que se da en llamar "pacifismo activo", que es una forma de incordiar y molestar a Sauron pero, digamos, "a lo quieto". También son más  selectivos en sus acciones contra el Poder del Mal. Recientemente se han vuelto a concentrar en Sol y otras plazas para conmemorar su primer aniversario, con un extraordinario éxito en la convocatoria. Una convocatoria para conmemorar el 15M, pero quedando el 12M, lo cual a los sarumanes les descoloca bastante.


Sauron y los sarumanes, pensaban que después de un año los humanos -que se definen así mismo como movimiento 15M- se extinguirían por agotamiento. Por ello andan desorientados y no exentos de preocupación, pues el 99% ya no acampa en las plazas, sino que se han vuelto más incontrolables y escurridizos, estableciendo acciones concretas, concisas e imaginativas contra lo que más duele a Sauron: caceroladas en las puertas de los bancos, mofas y burlas contra sarumanes y senescales corruptos, promoción de iniciativas como "democracia4.0" para tener escaños virtuales en el Congreso, protestas ruidosas en las puertas de consejerías y ministerios -especialmente los relacionados con recortes de derechos-, picnis reivindicativos en las puertas de las sedes del partido de los sarumanes gobernantes, reclamar transparencia informativa en los medios de comunicación, paralizar desahucios, etc, etc. Se comunican y organizan por Internet, principalmente en las redes sociales como "Twitter", que es un pajarito que todo lo casca.

Sus actuales gritos de guerra -una cosa que llaman "hashtag" (del inglés de la Tierra Media  hash: almohadilla tagetiqueta) son: #12M15M; #15M; #DRY; #22M; #indignados; #parados; #yonopago; #volvemosalas5; #sinmiedo; #globalchange; #stopcensura; #juntospodemos; #Rajoydimision; #hastaloshuevosde; #Caixarolada; #conrescate; #laCaixaesMordor.....y así hasta un infinito etcétera,  que podríamos resumir en estos momentos y por no cansar,  en un rotundo #OccupyMordor.

Recordemos para el lector no versado en "El Señor de los Anillos" que "Mordor" es en "sindarin", el País Negrodesde donde Sauron todo controla.






O´Gladi, desde la Tierra Media, viendo lo que pasa.

lunes, 14 de mayo de 2012

12M-15M. Un año. Prueba superada.



Al 15M le faltaba una prueba: el propio 15M. El 12M ha servido para demostrar que el movimiento de masas iniciado hace un año con Zapatero, está  todavía más vivo con Rajoy. La plataforma surgida en la red hace un año, ha revolucionado el panorama político y social tras la famosa acampada en la plaza del Sol, extendiéndose como una mancha de aceite, no solo en España,  sino en las principales capitales de Europa y de otros continentes.

La esperanza de los pro-sistema encarnados en estos momentos en  el PP, ha sido que después de un año, el 15M muriera de inanición para, posteriormente, ser enterrado bajo la tierra de la nostalgia. Durante  ese tiempo el movimiento ha sido ninguneado por el poder y sus voceros, con la intención de demostrar que se estaba disolviendo como un azucarillo en un vaso de agua. La intención era que el movimiento llegara  a su primer aniversario mermado en capacidad de convocatoria, para después lanzarle el último hachazo de acoso y derribo con la consabida idea-fuerza de la "falta de participación" en la convocatoria del aniversario.

Todo mas lejos de ello. El 12M-15M ha resultado un éxito Y lo ha sido por una cuestión muy sencilla: durante sus primeros doce meses de existencia, el movimiento ha sabido mantener y difundir sus ideas llegando a la ciudadanía con conceptos claves. De ahí viene ese intento de ninguneo. Como dice un seguidor mutuo de  twitter: "el ninguneo del 15M no es por sus valores generales, sino por los concretos: control de los financieros y de la política". Es cierto, pues el 15M ha sabido denunciar y reclamar la eliminación de derechos y privilegios de una clase política y acomodada. Ha tenido, durante este tiempo, propuestas para eliminar el desempleo; exigido el derecho a la vivienda, evitando de paso el desahucio a miles de personas a las que les iban a expropiar injustamente sus casas; ha defendido unos servicios públicos de calidad contra la vorágine despiadada y recortadora de Rajoy y sus ministros. Ha reclamado  hasta la saciedad, el control de las entidades bancarias. Desde el punto de vista fiscal, ha planteado la eliminación de las SICAV, el aumento impositivo a las grandes fortunas y la eliminación internacional de los paraísos fiscales, por poner algunos ejemplos. Ha defendido las libertades ciudadanas y la democracia participativa, denunciando los intentos de control de Internet y reclamado los referéndums en la red para las grandes cuestiones que afectan a la ciudadanía de forma directa. En materia de libertad de prensa, la defensa de sus profesionales ha sido también una constante. Así mismo, reclama la independencia del poder judicial y, por si fuera poco,  una mayor democracia en los partidos que posteriormente se supone nos van a gobernar. Está claro que el 15M ha sido un elemento de exigencia constante. Ahí les duele. Todo su dinamismo de propuesta  política, financiera y social, es lo que molesta.

Dinamismo que también acalla a los que le acusaban de  "falta de definición".  En las propuestas comentadas anteriormente se comprueba la falsedad de tan interesada afirmación. Unas propuestas que además han gozado de una tremenda virtud, hasta ahora en total inobservancia: que no han pretendido ser inculcadas de forma partidaria a nadie, sino que han sido puestas en común y basadas en  un mensaje comprensivo y altamente didáctico. Propuestas que han llegado a una buena parte de la ciudadanía, que las ha considerado, madurado y asumido de "motu propio" haciéndolas suyas. Desde ahí ¿qué persona de buena fe no va a estar de acuerdo  con un movimiento que pretende hacer una sociedad mas vital, más inteligente, libre y democrática, donde no tenga cabida la mentira, el golferío político, la plutocracia y la esquilmación social contra el 99%,  en beneficio de ese escaso 1%. Ahí reside el gran valor del 15M. 

El 15M ha sabido articular -en tan solo un año- a una buena parte de la sociedad que estaba desarticulada, desmoralizada e impotente, abriendo las ventanas para dar una bocanada de aire fresco, saliendo a la calle, recuperando el "Ágora" que hace ya 2000 años pusieron en marcha nuestros antepasados en las plazas, para después hacer un debate más pausado y concreto en los barrios. Ha sabido hacer una terapia social de salud democrática, planteando no elementos impuestos previamente y debatidos por unos pocos, sino comisiones de trabajo, de estudio, de debate para que se participe e interactue en común. La base ha sido y es, que cada persona "es un universo de posibilidades" y que "hoy no somos los mismos que éramos ayer". Ello ofrece un resultado, una plataforma infinita de conclusiones yuxtapuestas que terminan construyendo, inexorablemente, una sociedad de ideas y valores infinitos.

El 15M está más vivo que hace un año. Es más fuerte, pero también  más audaz y maduro. Tiene la razón y la fuerza de las ideas como grandes armas constructivas y de futuro, que son las que cambian las sociedades y las hacen avanzar. Otros emplean mayorías absolutas basadas en la mentira y el incumplimiento de programas, protegidos con el paraguas de las porras y el recorte -el robo diría yo- de libertades y derechos ciudadanos, como único y pobre argumento de defensa. Allá ellos si quieren seguir viviendo de "la gran mentira" mientras alargan su agonía. Allá también aquellos que les siguen y piensan que todo volverá "a ser como antes", pues más pronto que tarde se encontrarán con la hierba segada bajo sus pies, sin enterarse, sin que nadie les levante del sitio.


Sin estrellas ni dentro ni fuera de la bocamanga: las estrellas donde tiene que estar. 
Saludos indignados.

lunes, 7 de mayo de 2012

Algo está cambiando, versus Francia y más


foto: Correo del Orinoco

"La izquierda gana las elecciones en Francia" vomitan hoy los titulares de los periódicos en el mundo. La izquierda  europea está teniendo  sus propios brotes verdes. Y, en este caso, no una izquierda residual sino la izquierda francesa que no es poco, pues Francia tiene un peso específico en la economía europea. La victoria del líder socialista Hollande -17 años después de estar en el dique seco el PSF- no supone un simple cambio de gobierno,  sino un cambio de rumbo en la  política económica no sólo francesa, también europea, hasta ahora personalizada por el dúo Merkel-Zarkozy. 

Algo está cambiando. En Grecia, el descontento provocado por la brutalidad de la austeridad, ha hecho saltar por los aires el bipartidismo instalado en la complacencia de los mercados, alcanzando entre Nueva Democracia y PASOK  un escaso 33% de los votos, frente al 78% de 2009 y convirtiéndose Coalición de Izquierdas en la segunda fuerza política griega. Tampoco hay que olvidar que  Ángela Merkel está sufriendo en sus carnes un revés electoral  en las elecciónes regionales  de Schleswig-Holstein, donde salva los muebles por la mínima.

Volviendo al país  galo, las fronteras de las elecciones francesas se extienden mucho  mas  allá de la delimitación geográfica, pues casi 50 millones de franceses influirán en  el futuro de mas de 500 millones de europeos, que ven en estos comicios la  posibilidad de un cambio para afrontar la crisis; de un cambio de "modelo" que no pase por el trágala conservador de la austeridad, encabezado hasta ahora por  el eje franco-alemán. La elección de  Hollande convierte a Francia en la "excepción" para dejar de ser la "regla", la "norma" que dicta el mercado. Se abre pues un nuevo horizonte de esperanza para Europa y una alternativa a la política de control del déficit, de recortes sociales, de presión fiscal, de disciplina presupuestaria y por ende, de recorte de libertades, que han supuesto la recesión para los países mas débiles de la Unión.  

La política económica  que ha defendido en campaña Hollande para Europa, nada tiene que ver con la llevada a cabo por  su antecesor y, mucho menos, con la que está aplicando a mano de hierro Rajoy en España. Se puede iniciar un nuevo ciclo, una nueva puerta a la esperanza, pues Hollande plantea un discurso diferente, un nuevo concepto sobre el crecimiento en Europa.

Quizá sea exagerado decir que se va a dar un giro de 180º a la situación como aseguran algunos. Yo diría más bien que el aprovechamiento de este nuevo panorama electoral,  basado en el castigo que los ciudadanos infringen a los gobernantes que apuestan por la línea  del ajuste salvaje,  irá en funcion de lo que la izquierda en general, ahora encabezada por Hollande, sea capaz de armonizar y analizar para sacar las conclusiones pertinentes; o lo que es lo mismo, se sepan conectar esas nuevas expectativas con la sufrida ciudadanía, desde el campo progresista.

De momento aprovechemos la buena nueva. Saludemos y demos la bienvenida -no exentos de alegría- a Hollande, mientras quedamos expectantes y observadores en ver cómo será su relación con los amos del vil y falso metal y si es capaz de colocarlos en su sitio. Ese será su gran desafío.