lunes, 26 de mayo de 2014

25M ¿El fin del bipartidismo?





El bipartidismo y su ocaso.
El 25 de mayo ha hablado, y si hay algo que ha dejado claro al margen de los estúpidos análisis post electorales interesados, es que el bipartidismo ha entrado en el cadalso democrático y ejecutorio de su propia pena de muerte ¿Será definitivo? Depende. Por primera vez PP y PSOE no alcanzan el 50% de los votos. Batacazo que, de momento, ha servido para remover los caducos cimientos en los que se sustentaban Rubalcaba y su vetusto equipo de colaboradores, convocando para el 19 y 20 de marzo un congreso extraordinario,  pues semejante derrota ha superado las expectativas más negativas y ha supuesto la mayor pérdida de votos de la historia en el PSOE con una caída de nueve eurodiputados y de 15,4 puntos respecto a las europeas de 2009. La dimisión de Rubalcaba anunciada ayer estaba cantada. Sólo en el interno del partido una interesada ceguera no quería ver lo que cualquiera preveía que iba a ocurrir y siguieron empeñados en hacer una oposición continuista y alternante con las mismas caras y con la misma falta de ideas y alternativas, frente a un gobierno con el que el electorado ve grandes dosis de similitud en las formas y maneras de gobernar en lo económico, aunque haya diferencias conceptuales en lo social. El otro compañero del duo bipartidista, el PP, con el que el PSOE ha gobernado alternativamente desde el año 1977 -si aceptamos al PP en su versión UCD- completa la negra y escalofriante cifra de su dual y emparejada desgracia, pues entre los dos han perdido la friolera de mas de 30 puntos sobre las elecciones de 2009, cuando entre ambos superaron el 80% de los votos. Pero en el PP, como siempre, andan encantados: ellos "han ganado" y, por tanto, esta "victoria" es un plebiscito a su maravillosa política que nos sacará de la crisis en menos de que cante un gallo. Es decir, seguirá habiendo mas recortes, más deshaucios, más temporalidad, más privatizaciones, más paro y más de lo mismo.

IU: Alegría y desconcierto
Con todo y con eso en IU hay algo de desconcierto porque tenían puestas muchas esperanzas en un fuerte acercamiento en votos al PSOE que les permitiera ser el único referente de izquierda claro y nítido. Pero la realidad es que no ha sido así. Si bien es cierto que es la tercera fuerza con seis diputados, también lo es que ha quedado muy por debajo del segundo a pesar de haber sufrido el bipartidismo un duro golpe, con una sangría de votos de los que esperaban recoger una buena parte de los que se fueran por la orilla izquierda del PSOE. Se lo han de mirar. Pues al margen de otras consideraciones mas orgánicas y de luchas internas, las maneras de hacer política y coaliciones territoriales "aquí con el PSOE, allá con el PP",  junto con sus ambigüedades con respecto a los procesos independentistas, hacen que no tengan una hoja de ruta demasiado definida, y eso, a la izquierda no militante pero sí votante, no le termina de convencer. Sigo viendo a IU como una cosa demasiado cerrada y condicionada orgánicamente entorno al PCE. Condicionamiento que hace que políticos de envergadura como Llamazares se queden en "stan by" y marginados dentro de la coalición. En mi opinión es en este par de cuestiones donde tiene una buena parte de su atasco IU. En Izquierda Unida siguen elaborando las candidaturas entre 15 dirigentes, mientras casi todo el mundo, en cualquier partido -incluido el PSOE- hablan de primarias para darle opción participativa a la ciudadanía en su elaboración. Es una historia que se repite continuamente y que supuso también que durante el proceso negociador con Podemos, se prefiriera  dar mas acogida a su militancia en la candidatura, que a un excelente gancho electoral como Pablo Iglesias, obligando a éste a convocar primarias abiertas en Podemos para ir con su propia lista, a pesar de compartir, mas o menos, los mismos principios políticos. 

Y "Podemos" fue la gran triunfadora.
 Si tenemos en cuenta que un partido que nace en enero, que prácticamente no tiene ni logotipo y se presenta a las elecciones europeas sólo tres meses después consiguiendo 5 diputados, no se puede considerar de otra manera que como un éxito sin paliativos. La improvisada y urgentemente creada formación que lidera este profesor de Ciencias Políticas se ha convertido, de la noche a la mañana, ni mas ni menos que en la cuarta fuerza electoral en España con cinco diputados -uno menos que IU- con casi 1.250.000 votos y con un porcentaje cercano al 8%, pegando así un importante zarpazo a los ansiados deseos de IU de acapara los escombros del bipartidismo por la izquierda.

A UPyD se le ven las vergüenzas 
 No menos desconcierto hay en UPyD. Los de rosa Díez aspiraban a ser la tercera fuerza y se ha quedado en la quinta a pesar de tener una subida de 3,6 puntos. Es claro que UPyD sufre una desaceleración en el aprovechamiento del voto bipartidista. Y es que, con el tiempo, el votante detecta con su voto los claroscuros en política. 

Otros que estrenan
También se estrenan en Europa Ciudadanos, con Javier Nart de cabeza de lista -abogado, escritor y sobre todo tertuliano-, con un 3,16% y dos escaños. Y  Primavera Europea (formada por Compromis, Cha y Equo), que casi con un 2% tienen escaño en Estrasburgo. Finalmente Bildu y BNG forman Los Pueblos Deciden, que también tendrán su eurodiputado.

Conclusion que nos interesa
A la izquierda del PSOE se recogen los frutos de la rentabilidad de su incompetencia y el cabreo manifestado en la calle por políticas ultraliberales "ad hoc", con sus correspondientes recortes económicos, laborales, sociales y de libertades. Ahora deberán transcribir esos movimientos de masas a lo político. ¿Podrán y sabrán trasformar esos movimientos en proyectos alternativos en el terreno político manteniendo la tendencia de acabar con el bipartidismo. O por el contrario, si fracasan, volverá a crecer la bicha bipartidista -quizá en forma siamesa-  ya sin remisión? La cosa está interesante.