jueves, 17 de noviembre de 2011

20N. Nada nuevo bajo el tenue sol otoñal

En su recta final  he de confesar que nada me atrae y todo me espanta de la campaña electoral que ya, por fin, muere. La simple entradilla de los tediosos telediarios hacen que busque de inmediato el mando a distancia, o que mis manos pasen las páginas de los periódicos con más rapidez de lo habitual.

Los partidos han hecho una campaña anodina y vacía de una mínima propuesta ilusionante. Nada nuevo bajo el tenue sol otoñal que deja paso a las primeras y tan necesarias lluvias. Ningún análisis con un mínimo de rigor. Nada ha sido cuestionado en el circo del sistema donde todo está en cuestión.

La campaña debería de haber servido, al menos, de unidad didáctica para todo bicho viviente, sobre cómo funciona y nos exprime el asqueroso mercado. Debería de haber servido para concienciar al ciudadano de que hacen falta unos nuevos valores sociales y políticos que preparen el camino hacia una sociedad grupal, de valores solidarios, de honestidad, de ética, de honradez, de imaginación y a su vez escapista de la locura vivida en los últimos años en torno a "la gran mentira". Una nueva conciencia que vaya marginando el individualismo, el golferío político, la navajada trapera, el falso concepto de la propiedad basada en la hipoteca a 50 años, el BMW 4x4 para ir  hacer la compra en el  super y demás hipócritas falsedades en las que el traidor Capitalismo con mayúscula nos ha hecho vivir como si perteneciéramos todos al grupo Heilderberg. En España  instalaron el "chip" del capitalista de cartón piedra a la masa municipal y espesa que terminó pensando que quien no tenía una buena hipoteca engordada y un buen buga, es por que era una especie de subnormal fracasado.

Pero según parece aun no nos hemos enterado. Pues si la campaña no ha sido la que debería en función "de lo que hay",  el personal del capitalismo cartón-piedra sigue convencido de que hay posibilidades de volver a las andanzas. Y lo digo por que si Dios no lo remedia (que no lo remediará, entre otra cosas por que estoy convencido-perdón por la osadía- de que no existe)  el fiel bipartidismo del mercado se va a mantener, y,  lo que es todavía más demostrativo de que la enfermedad es severa: que la derecha tenga la posibilidad de ganar por mayoría absoluta. Hago esta reflexión no por que la derecha no esté en su legitimidad de ganar, si no por que el mayor porcentaje de los votos tienen una base popular y  generalizada que quiere seguir apostando por una concepción de la política basada en el individualismo, el recorte, la privatización a gran escala y el sálvese el que pueda. Es decir, aquí la mayoría no ha entendido, o lo que es peor, no quiere entender que eso que definimos por estos foros como "la gran mentira" se ha terminado.

La mayoría se aferra a ella y cree que apedrear al zapaterismo y acusarle de todos los males que nos afectan es la solución. No seré yo quien defienda al saliente que, como lo hará el entrante, no dudó de ponerse servilmente en manos del camino fácil: versus dios mercado. Votar al PP en la actual coyuntura -y allá cada cual con sus papelas- es lo mismo que tirar la casa, para volverla a edificar con los mismos ladrillos pero utilizando una mezcla del mortero -pues escasea- con menos cemento y más arena, lo que implica a priori un mayor peligro de derrumbamiento. ZP, no cabe duda que apuntaló el estado del bienestar para, de la noche a la mañana, comenzar a derribarlo ipso facto sin más explicaciones, con reforma constitucional incluida para futuros derribos,  mandatado por la pareja unida "por el interés te quiero Andrés: Merkozy".

Siendo eso así ¿qué hará don Mariano "elsimprogram"? Como no lo dice él, ya lo digo yo (y no hace falta ser un lince) : la mayor y más descarada ofensiva privatizadora y de recorte que ha conocido la democracia española  y, si es preciso, con la entusiasta colaboración de CIU, que para ello se está entrenando en las catalunyas bajo la inconfndible batuta de don Artur Mas i Gabarró, conocido neoliberal  tirando a "més" que aplaude las ocurrencias privatizadoras de sus consellers ( Recuerden: "la salud es un bien privado que depende de uno mismo, y no del EstadoBoi Ruiz, Conseller de Sanidad y ex-vicepresidente de una patronal sanitaria) 

De ese modo, los aleccionados hijos bastardo-creyentes del sistema capitalista cartón-piedra vivirán un tiempo añadido -como en el fútbol-  en su estúpida y falaz creencia de que con unos cuantos apaños, componendas y martingalas recortadoras más o menos duras "volverán las oscuras golondrinas en  sus balcónes sus nidos de nuevo a colgar" y entraremos, rama de olivo en mano, por el pórtico dorado hacia el paraíso del  que nos sacó el villano vil de Zapatero para recuperar los BMW con sus depósitos llenos de gasolina para ir a trabajar a la cadena de montaje, los chales "endosados" e hiper-hipotecados por los siglos de los siglos, la escuela privada-concertada a la moda de  Esperanza Aguirre y a la sanidad con gabela al estilo Boi Ruiz. Y entonces ¡todo volverá  a ser como antes!  ¡Que bien don Mariano! Para eso le damos su mayoría absoluta: para que Vd. con su "no programa" nos devuelva nuestro capitalismo de mentirijilla y, de paso ¡cómo no! vuelvan nuestros profesionales del golferío político, tan necesitados de "cariño" en estos momentos, a chupar de la borrega. Como dicen los teólogos del sistema:"¡Bah! pequeñeces de nada. La corrupción está en el ADN de nuestra sociedad. Si no ¿qué sería el neoliberal/capitalismo sin esos pequeños defectos imputables a la vil condición humana?" 

Y a los demás ¿qué nos queda?. Quizá votar a otros que no estén teñidos por el hollín que deja el humo de la descacharrada locomotora de la gobernanza servil del mercado, adocenados promotores políticos del capitalismo cartón piedra para ilusos. Y después de votar, (juro que lo haré) como dice Rick "nos sentaremos con un buen Rivera del Duero a ver el espectáculo desde el tejado de la caverna".

No hay comentarios:

Publicar un comentario