Antes de producirse el rescate del sistema financiero en España, Rajoy tenía asumida una de las premisas y recomendaciones del FMI: subir el IVA. Y Rajoy, fiel a sus "principios" de hacer lo contrario de lo que dice, no lo sube a sabiendas de que no tardando mucho, lo hará. Califica además a los que le dan, o le tienen que dar la pasta, como "una opinión más", como si éstos fueran unos editorialistas mañaneros, en vez los que deciden a quien y cómo se otorgan los recursos financieros de aquellos estados que experimentan desastres en su balanza de pagos.
A Mariano, cuando le entra el tembleque, nos tiene acostumbrados a ponerse farruco y hace como que saca pecho ante los que en definitiva tienen el dinero y por tanto, el destino de España en sus manos. Es como si yo fuera a un banco a exigir un alto crédito, respondiendo a las preguntas del director de la entidad que "se meta en sus asuntos económicos y no en los míos". Y es que Rajoy y su partido han tenido una caída de 5,5 puntos en intención de voto en cinco meses y, por mucho que su ideario político-económico le diga que ha de tomar las medidas que el FMI y la UE le recomiendan/exigen, también tiene otro "ideario" que le puede más, el de la subsistencia política, el de hacer primar los intereses electorales a los del país que gobierna. Lo cual nos está salvando, por el momento, de las medidas complementarias que le exigen aplicar desde Bruselas y desde el FMI. Pero ya caerán, es cuestión de tiempo. Es un ADN inherente a las casta política en general. No es que desde ésta bitácora defendamos, ni mucho menos, la subida del impuesto en cuestión. Utilizamos el IVA "que no quiere subir Rajoy -pero que subirá, o lo harán otros en su lugar- para mostrar las dudas, las sensaciones de inseguridad que Rajoy manifiesta a la hora de hacer "lo que hay que hacer". De no saber muy bien por donde anda , haciendo que la prima de riesgo casi alcanzara ayer la línea atómica de los 600, a la vez que provoca una incertidumbre y caída en bolsa que dejan al IBEX en letras minúsculas.
En la actual situación me viene a la memoria la triste anécdota que contó la portavoz de Coalición Canaria Ana Oramas, que aseguró que en el año 2010 -con testigos de por medio- Cristóbal Montoro les pidió que votaran con el PP contra las medidas presentadas por ZP derivadas de la exigencia de austeridad de Merkel y Zarkozy. Los parlamentarios de CC se resistieron apelando al sentido de responsabilidad, asegurando que si no apoyaban las medidas, "España se hundiría". Fue en ese momento cuando Montoro bramó esa famosa frase que define la actitud de la derecha española en la oposición: "Que caiga España que ya la levantearemos nosotros". Bien, pues ahí estamos levantando España con un rescate -ya denominado así en Los Cabos por Rajoy- y al borde, no muy lejano, de la intervención.
En "Rebelión en la granja", George Orwell lo dejó claro. En los carteles que los cerdos colocaron durante la revuelta con el "decálogo de principios", éstos hicieron creer que las frases estaban incompletas -ya nadie lo recordaba-. Podemos trasladarlo a las afirmaciones que hacen Rajoy o Montoro. Quizá éste ultimo pronunció la famosa frase estando ésta inconclusa. Seguro que mañana nos despertemos leyendo en el tablón de la granja, que, en el principio de acción en el que se fundamenta Montoro, está escrito lo siguiente: "Que se hunda España, que ya la levantaremos nosotros.... con ellos y desde fuera, cuando seamos intervenidos" Sin que nadie recuerde muy bien si la última frase - aquí en cursiva- estaba o no escrita.
Muy bien traido el ejemplo del banco. Cuando vas allí y pides una hipoteca, al fin y al cabo pones el culete pero bien. Y, en definitiva, es a lo que nos está obligando el amigo Marianico con el rescate a sus colegas banqueros: a que pongamos todos los demás nuestros culetes. Lo peor es que, como era de esperar, todo esto no sirve para nada, y ya estamos un poquito más cerca de la intervención total. Muy buen trabajo, señores del PP. Ah, ¿y en lo social?. Bien, gracias, poniendo trabas a los abortos y a los matrimonios homosexuales. ¡Viento en popa!
ResponderEliminarSaludos Replicantes.