martes, 30 de agosto de 2011

El mal ya está hecho. Tea-PParty en el Congreso

La chistera de Macue: "tea-PParty en el Congreso"

El mal ya está hecho. Rajoy y Zapatero han tenido su "tea-PParty" particular. Sus señorías ya han hecho el chandrío de aprobar - en una semana, con agostismo y desoyendo las aclamaciones de referéndum- una reforma constitucional para contentar a esa especie de "becerro de oro", al que todos los poderes adoran llamado "mercado". Pero descuiden. No será suficiente por que el "dios mercado"  se come los billetes de una forma insaciable. 

Rubalcaba recrimina por los rincones que "él no lo habría hecho así". Pero lo hubiera hecho, que es lo que importa. Es difícil "estar en misa y repicando". El candidato del PSOE, en una especie de quedar bien a la vez con Trancas y con Barrancas, se le ocurren esos entrecomillados de precampaña, recuerden cuando lanzo el solemne: "la crisis no es de derechas ni de izquierdas". Parece que para Rubalcaba, el ser de una mano o de la otra políticamente, es más un estado de ánimo, que conceptos políticos antagónicos. La debacle la sufrirá él en sus carnes. El 20N vendrá el tío paco con la rebaja y todo PSOE, en un ejercicio de cinismo colectivo, dirá que fue un error mientras se señalan con el dedo entre sí, hasta que amaine el temporal post electoral.

La gran novedad es que CCOO y UGT parece que ya han salido de su letargo canicular veraniego y van a movilizarse conta la reforma constitucional. Y no saben lo que me alegro. Siempre he creído y defendido, que el sindicalismo llamado confederal tiene fuertes nexos de unión con los postulados del 15M. Pero los sindicatos han de dejarse de mirar al ombligo, abrir las ventanas de las sedes y de las secciones sindicales y mirar más hacia el horizonte social. Ambos -15M y sindicatos- estoy convencido, tienen la mismo ADN pero generado en diferentes situaciones. Unos, en los centros de trabajo y otros, desde la indignación por no tenerlo y desde la calle. Pero el sindicalismo español ha de recuperar frescura y capacidad de reacción y de análisis y, por supuesto, ponerse al día tanto organizativamente, como socialmente. El 15M es un movimiento fundamentalmente de jóvenes. Y esos jóvenes son los hijos de los trabajadores -nuestros hijos- y, que yo sepa, los trabajadores y trabajadoras de este país están organizados entorno a los sindicatos y, en mayor o menor medida, también están indignados.

2 comentarios:

  1. Yo también me alegro por los sindicatos, es necesario que todos rememos en el mismo sentido: en el de poner nerviosos a los mercados, ya que las políticas para "tranquilizarlos" está visto que no sólo no solucionan la crisis, sino que -muy probablemente- la hayan creado. La acción sindical también servirá para que los infiltrados ácratas en las protestas sociales -que haberlos hailos- se queden sin argumentario (y es que estos también son peligrosos, con sus ansias de violencia y destrucción inmoral e inútil). Por suerte los "anti-todo" pero "proviolencia" no cuelan, y el 15M está dando muestras de un civismo que otros (por ejemplo los que han llegado al acuerdo para reformar la constitución) ya quisieran.

    Saludos Replicantes.

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  2. Hola, Macue, tu bitácora me parece no solo interesante sino bastante crítica y analítica. Me llamó la atención una expresión que no entendí: "han hecho el chandrío de..." y en la oración "Rubalcaba recrimina por los rincones que "él no lo habría hecho así". Pero lo hubiera hecho, que es lo que importa." yo preferiría reemplazar la expresión coloquial "lo hubiera hecho" por "debió hacerlo" que denota obligación y es más formal. Mi comentario apunta a la necesidad de dar prioridad al español estándar porque permite al hablante que su mensaje traspase las fronteras. Más aun cuando el medio de comunicación utilizado es la red de redes. ¡Un abrazo! Y adelante. @Tony_Char

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