(Como ya sabéis, de vez en cuando abrimos ésta bitácora -desde luego siempre para mejorarla- a personas que nos aportan su lúcida visión de los acontecimientos. Fermín Álvarez se ha ganado un puesto en las conexiones de este blog por su estilo tan personal y desenfadado, ofreciendo su visión de la cruda actualidad , con una pizca -es de agradecer- de embridado humor. Ahí os lo dejo) Macue.
Con el cierre momentáneo de las entidades bancarias chipriotas y la posible aplicación de un impuesto extraordinario, en función del saldo de cada depositante, se han encendido todas las alarmas en los países que sufrimos esta crisis/estafa con toda su crudeza.
Según quien sea el emisor del mensaje; se habla de torpeza de la U.E., medida excepcional no extrapolable (ahí es nada), maniobra para aflorar dinero de las mafias rusas o experimento sobre un escenario real que podría extenderse en el futuro. Sea cual sea el auténtico objetivo (de todos a ninguno), en España andamos algo temerosos a que seamos los siguientes en sufrirlo en nuestros magros depósitos bancarios. En mi modesta opinión es un temor infundado, no por las razones esgrimidas por los miembros del Bobierno que han salido a ¿tranquilizar? a la población sino porque ya lo hemos sufrido, en diferentes versiones y a lo bestia.
Recordemos que el, conocido como “corralito”, es consecuencia de las condiciones puestas por la Troika para acudir en ayuda de la maltrecha economía de Chipre, en forma de un Rescate cifrado, de momento, en 20.000 millones de euros. Nuestro país ya fue rescatado en un montante superior a 50.000 millones, cantidad que fue añadida a nuestro sacrosanto déficit y que estamos pagando, si o si, a través feroces recortes a los servicios públicos prestados por las diferentes administraciones, la puesta en almoneda de toda prestación que pueda mover dinero público a manos privadas, el sonrojante abandono a los colectivos más desfavorecidos (inmigrantes, parados, dependientes y pensionistas) y la progresiva criminalización de los trabajadores públicos, como si la profunda anemia del erario les fuera atribuible. Resumiendo, no nos aplicarán el célebre “corralito” porque estamos sumergidos en el fondo de un “corralón” con forma, textura y olor a albañal.
Hay personas que, durante toda su vida, estuvieron guardando; hoy dos duros, mañana tres pesetas; con la saludable intención de tener un colchoncito que aligerara el peso de su vejez o estar preparados por si venían mal dadas. Esas personas han sido objeto de otra monumental estafa en la que, mediante tecnicismos enrevesados en una jerga indescifrable, cuando no, directamente engañados con malas artes por su banco de toda la vida, en el que tenían depositada su confianza, además de sus ahorros. Hablamos de las tristemente conocidas como “Participaciones Preferentes”. En el “Corralito Chipriota” se habla de quitas entre un 5 y un 15 % de lo ingresado; en el timo de las Preferentes y según su modalidad, esta quita oscilaría entre un 30 y un 65 % de las cantidades “invertidas” y que, en el colmo de la desfachatez, pretenden cambiarles por unas acciones de esos bancos que se deprecian, día a día, hasta una cotización testimonial por ridícula.
Tengo la completa seguridad de que, en España, no se va a aplicar el famoso “corralito”. Nos han robado tanto ya, que les saldría a devolver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario