Mentiras
6.202.700 parados es una cifra que haría que cualquier presidente de gobierno, con un mínimo de vergüenza, se fuera a su casa y no saliera de ella hasta que los pájaros mamaran. Esa aterradora cifra supone que en España la tasa de paro se sitúe por encima del 27%, poniendo en evidencia la mentira y desfachatez de un Gobierno, con Mariano Rajoy a la cabeza, que se presentó en las elecciones de hace año y medio como el "gran salvador" contra el paro, sacándonos de una crisis de la que sólo con ellos íbamos a salir. El mismo Gobierno que ahora asume que no podrá hacer nada en esta legislatura, poniendo de manifiesto su inaptitud para solucionar, siquiera paliar, lo que según ellos era la "principal prioridad".
Vergüenza
Pero Rajoy no se va a su casa. No sólo no se va, sino que además está desaparecido, escondido tras su incompetencia y sus televisiones de plasma para no dar la cara, no vaya a ser que se la partan. La actitud del presidente del desgobierno, no sólo es un acto de cobardía, pusilanimidad y canguelo muy característico en él, también es una falta de respeto a esos más de seis millones de parados que, cuando menos, merecen una explicación del presidente de la nación. Nadie en el Gobierno habla de ello. Ni tan siquiera la "ministra del paro" ha dicho ni mu. Vergonzante
Promesas
No seré yo quien hable en boca de los millones de votantes que avalaron con su voto al PP y que ahora se sienten defraudados, engañados hasta la desesperación, pero ¿dónde quedan, después de todo este tiempo de gobierno, las promesas que inyectaba el PP en un electorado expectante? ¿Qué ha hecho el gobierno durante el año y medio que lleva en el poder para solucionar, no solo el paro, sino para solucionar algo? Nada. Pero nada, de nada. Al contrario, empeorar más las cosas recortando derechos, subir desmesuradamente impuestos, degradar la democracia, acabar con el derecho laboral en las empresas y privatizar descaradamente lo público para los amigos; amén de prostituir la vida pública no colaborando, es más, dificultando el esclarecimiento del escándalo de los sobres y de la financiación ilegal del partido que lo sustenta, de las cuentas en Suiza y del enriquecimiento de sus tesoreros, alguno, como Barcenas, puesto y defendido por el propio Presidente del Gobierno.
Más de lo mismo
No solo eso, sino que además el Gobierno sigue en su línea a sabiendas de que no va a dar resultado, perseverando en más de lo mismo: en las mismas recetas que nos han traído hasta aquí. Ayer la vicepresidenta Soraya, acompañada de Montoro -el terror de los bolsillos ciudadanos- nos vinieron a decir en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que sigue sin haber ninguna medida que implique reducción de gasto público por la vía de eliminar una buena parte del aparato burocrático y malgastador del Estado, como el inservible Senado, o los miles de asesores elegidos a dedo para colocar a amigos y familiares, por poner un par de ejemplos. Por el contrario, sí eliminan deducciones en Sociedades a la vez que se crean nuevos tributos para asfixiarnos todavía más a los sufridos contribuyentes. Y lo anuncian tres días después de que Mariano, haciendo uso de su costumbre de utilizar siempre el embuste y la tomadura de pelo, balbuceara en los pasillos del Congreso la telegráfica frase de: "no habrá subida de impuestos el viernes". Pues bien, ya ha sido viernes y ya ha habido subida de impuestos. Mientras, De Guindos, que está loco por marcharse a un plácido empleo en alguna multinacional, prevé más paro, déficit y deuda pública; pues ahora estima que el PIB caerá un 1,5%, el desempleo aumentará considerablemente en el 2013 y la deuda superará el 91% del PIB. Es decir, que los Presupuestos Generales del Estado para 2013 ya son agua de borrajas.
Como diría el inefable Bart Simpson: "querido gobierno: multiplíquense por cero"