miércoles, 25 de julio de 2012

Si quieres conocer a Albertillo, dale un ministrillo


Para conocer el fondo de una persona, sin mascarones que tapen su auténtica personalidad, mi amigo Luis tiene una frase hecha que dice "si quieres conocer a Juanillo, dale un carguillo". El carguillo, por pequeño que sea, pondrá de manifiesto ese ramalazo que el elegido lleva en su esencia, en ese rincón oscuro y cubierto de polvo que todo trepa lleva dentro y que aflora, cual primavera ministerial -como el caso que nos ocupa- para adaptarse a las exigencias del guión. Máxime si ese guión está grabado en el ADN del interesado.

Esta frase, nacida de la sabiduría popular, viene que ni pintada para aplicársela a don Alberto Ruiz Gallardón, al que se le podría personalizar con un: "si quieres conocer a Albertillo, dale un ministrillo". Gallardón iba de progre en el PP, seguramente en una mas que medida y estudiada estratégia personal y partidaria. En las tertulias y entrecomillados reclamados para PRISA -pues se movía a placer en el grupo que preside Cebrian-, Gallardón soltaba algún medido exabrupto fuera de tono pepero, y al que la chulapa Esperanza respondía siguiéndole el juego, en una retro-alimentación interesada para ambos. Pero al flamante ministro de Justicia ya le ha caído el "carguillo". Ya no tiene que ocultar ese "ser" que lleva dentro y ahora aplica en la práctica sus auténticas y ocultas intenciones, su casposa idea de la "libertad de la mujer" por ejemplo, inventando conceptos como que a la mujer "hay que salvarla de la violencia estructural", acuñando un término que persigue una única y siniestra intención: que la mujer que no pertenezca a la burguesía no aborte, mientras las de su casta echan mano -como siempre han hecho- del turismo abortista londinense, además de colaborar, también desde su ministerio, en el desmantelamiento de lo que denominamos por estas bitácoras, el estado del medioestar.

Gallardón se quita la máscara dando una vuelta más de tuerca en su particular concepto  del aborto: eliminar el supuesto de malformación del feto para poder abortar. Los fetos con malformación manifiesta deberán nacer por orden del ministro de justicia, aunque el feto -y perdonen la expresión- tenga forma de patata. Parece que es una condición sine cua nom, para salvaguardar a la mujer -trabajadora por supuesto- de esa "violencia estructural", mientras las "otras" mujeres viajan en bussines a Londres para dejar en la pérfida Albión, acompañadas de un buen fajo de billetes, el producto de su, como se decía antaño, "desliz". La pregunta sería ¿que supuestos cree Gallardón que son los que permitirían a la mujer abortar? Ya lo respondemos aquí: NINGUNO. Ese es el objetivo.

La sociedad española en su conjunto tiene un arduo trabajo en los tiempos que corren, como es el de defenderse a ultranza contra las agresiones, empobrecimiento económico y recortes sociales y de todo tipo a los que está sometida. Pero las mujeres en particular habrán de defenderse además -y otra vez- del brutal ataque a las que están y estarán sometidas, desde que el "progre" Gallardón es ministro destapado

Ataque sin precedentes, que no es otro que la vuelta al sometimiento de la mujer, como hace treinta o cuarenta años, bajo las terribles garras de la derecha más rancia, retrógrada y clerical. ¿Les suena añejo? Pues aquí están de nuevo dirigiendo nuestras vidas. 

Simone de Baeuvoir -y sin duda su compañero Jean Paul Sartre, enterrado junto a ella- y muchas otras mujeres que lucharon, e incluso dieron su vida para llegar hasta aquí, se estarán revolviendo en su tumba. 

  

lunes, 23 de julio de 2012

¡Sí que hay dinero! Habla el profesor Vicenç Navarro



Durante el debate parlamentario que tuvo lugar en las Cortes españolas a raíz de la presentación del Presidente Rajoy de las medidas de recortes que su gobierno iba a realizar, el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas del gobierno español, el Sr. Cristóbal Montoro, indicó que éstas eran necesarias porque “el Estado no tenía más dinero”, punto acentuado por el propio Presidente Rajoy cuando subrayó que el nivel de deuda pública en España había alcanzado niveles inaceptables que forzaron la toma de medidas excepcionales, considerando la bajada del déficit como la prioridad número uno de su gobierno. El Presidente Rajoy indicó también que tal bajada del déficit público era la condición indispensable para salir de la crisis, pues sólo con esta bajada se recuperaría la confianza de los mercados financieros y España podría volver a recibir prestado dinero a unos intereses más bajos. Es sorprendente que la Administración Rajoy continúe repitiendo esta creencia (creencia basada más en la fe que en la evidencia) cuando todos los datos acumulados muestran lo erróneos que son los supuestos sobre los que se basa. Pero antes de mostrar tales datos, es importante subrayar, una vez más, lo que tienen en común los países hoy intervenidos España, Grecia, Portugal e Irlanda. Todos ellos tienen Estados pobres (su gasto público, incluyendo el gasto público social por habitante, es de los más bajos de la Eurozona), con escasos ingresos al Estado (entre los más bajos de la Eurozona), poco redistributivos (entre los menos redistributivos de la Eurozona), y basados en una fiscalidad altamente regresiva (de los más regresivos de la Eurozona). La causa de que todos estos países tengan estos puntos en común es que todos ellos tienen un contexto político semejante. Durante su reciente historia (los últimos cincuenta años) las fuerzas conservadoras han tenido una enorme influencia sobre sus Estados. Fueron gobernados por muchas décadas por gobiernos ultraconservadores. El contraste con los países escandinavos (que tienen los Estados más desarrollados, con mayores políticas redistributivas y políticas fiscales más progresivas en la UE) se basa en que en aquellos países las fuerzas progresistas han sido las dominantes en su vida política, al revés que en los países intervenidos. Se podría argumentar que España, como también aquellos países, tiene un Estado pobre porque es un país pobre. Pero los datos no confirman esta situación. El PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE-15, y en cambio, el gasto público es sólo un 72% del promedio de la UE-15. En realidad, si fuera un 94%, España se gastaría 66.000 millones más en su sector público y en su subfinanciado  Estado del Bienestar (tanto en sus transferencias como en sus servicios públicos). Pero no se los gasta, no porque no existan. Sí que existen. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge. Y ahí está el punto clave que no se cita. La regresividad de la política fiscal que España tiene en común con todos los países intervenidos. Han tenido que pedir prestado dinero porque el Estado no recoge el suficiente. Pero lo que es incluso peor es que durante la era de bonanza (estimulada por la burbuja inmobiliaria), el Estado español bajó más y más los impuestos, bajada que favoreció particularmente a las rentas superiores, que adquieren la mayoría de sus rentas de la propiedad de capital. Esta bajada de impuestos determinó –según ha indicado el Fondo Monetario Internacional- nada menos que la mitad del déficit estructural del Estado, déficit que permaneció oculto durante la expansión económica por el elevado crecimiento de ingresos al Estado, apareciendo, sin embargo, en toda su crudeza cuando el boom explotó. Y ahora el Estado tiene que pedir prestado el dinero a los bancos (donde los súper ricos depositan los ingresos que habían adquirido como consecuencia de la bajada de sus impuestos), teniendo que pagar intereses para conseguir el dinero, que podría haberse obtenido, si no hubieran bajado los impuestos. Y ahí está el problema más silenciado en los medios y en los debates. Fue una lástima que ninguno de los que participaron en el debate en las Cortes Españolas hiciese las siguientes preguntas al Presidente Rajoy: ¿Por qué el Estado español decidió congelar las pensiones a fin de conseguir 1.200 millones de euros, en lugar de revertir la bajada del impuesto de sucesiones, con lo cual habría obtenido casi el doble de ingresos ( 2.552 millones). O, ¿por qué en lugar de recortar nada menos que 7.000 millones en sanidad, el gobierno no eliminó la reducción del Impuesto de Sociedades a las empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, lo que significa menos del 0,12% de todas las empresas, con lo cual hubieran obtenido más de 5.600 millones de euros? O, ¿por qué quiere ahora establecer el copago sanitario en lugar de aumentar los impuestos de los fondos SICAV y las ganancias especulativas? O, ¿por qué quiere aumentar el IVA, en este momento de recesión, que afectará a las clases populares, en lugar de aumentar el impuesto de Sociedades al 35% para empresas que ganen más de un millón de euros al año, con lo cual ingresaría 14.000 millones de euros más? O, ¿por qué quiere destruir puestos de trabajo en los servicios públicos en lugar de establecer un impuesto a las transacciones financieras, con lo cual, tal como ha señalado el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda, se conseguirían 5.000 millones de euros? O, ¿por qué en lugar de forzar reducciones de los Estados del Bienestar gestionados por las CCAA no reduce la economía sumergida diez puntos, con lo cual aumentaría 38.500 millones de euros? Estas son las preguntas que deberían haberse hecho y no se hicieron. El señor Rajoy no las habría podido contestar y habría quedado en evidencia, mostrando, que en contra de lo que dice, sí que hay alternativas y sí que hay dinero. 

Vicenç Navarro es Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

jueves, 12 de julio de 2012

No lloran, aplauden


El "gran embustero" ha consumado la mayor puñalada trapera contra la ciudadanía. Pasará a la historia -si es que la historia no la compran también los mercados- como el político que más rápidamente se ha impuesto una autometamorfosis que dejaría la obra del mismísimo Kafka a la altura de un breve relato. Las brutales medidas anunciadas ayer en el Parlamento, son lo contrario de lo asegurado en campaña por Mariano Rajoy "que jamás haría" lo que está haciendo, constituyen el fraude más escandaloso de la política española: 60000 millones en navajazos traperos contra 47.000.000 de habitantes, que curiosamente coinciden o tienen su equivalencia con lo que se necesita para el puñetero rescate bancario: esa "línea de crédito que únicamente  tendrá exigencias exclusivas para los propios bancos afectados" según el presidente. Pero Rajoy, fiel a su mentira continua, no sólo no exige nada a cambio a los bancos -ni siquiera responsabilidades penales por la nefasta gestión y la desaparición de miles de millones- sino que carga esas exigencias a los consumidores, tengan el nivel de renta que tengan, a los parados y de nuevo a los funcionarios. Y lo hace con un paquete de medidas aplaudidas con vomitivo y vergonzoso ardor desde los bancos de la derecha del Congreso y la aceptación con sonrisa cómplice de CIU -aunque cínicamente digan que no les gusta- Ya se sabe que Más es a Cataluña, lo que Rajoy es a España. Dios los cría en diferentes territorios y el capitalismo los junta, pues éste únicamente entiende de beneficios y no de coronas ni condados.


Recuerdo que la ministra italiana de Trabajo presentó a los ciudadanos, entre lágrimas -aunque pudieran ser de cocodrilo, pero lágrimas al fin y al cabo- las medidas de ajuste de su gobierno. En el parlamento español los agradecidos estómagos de sus señorías tuvieron la desvergüenza de no meterse las manos en los bolsillos y se pusieron a aplaudir como si hubieran asistido a una comedia de Brodway. Incluso alguna diputada popular largó un ¡que se jodan!.


Llevamos tiempo diciendo que el IVA se subiría y así ha sido. El consumo en España está bajo mínimos y la subida representa un aumento lineal de los precios tanto para un parado o un trabajador, como para el presidente del banco de Santander. Un artículo de primera necesidad como es una barra de pan, le cuesta lo mismo a mi vecina la de los mellizos, que a Botín. El recorte presentado por Rajoy en materia de prestación por desempleo, es simplemente una indecencia y más si cabe, los argumentos esgrimidos: "incentivar la búsqueda de trabajo". La argumentación en sí misma ya es indignante y una falta de respeto a quienes lo están pasando francamente mal. Si el gobierno se basa en esa ecuación, lo natural es que cualquier día exima a los afectados de la prestación al cien por cien, al objeto de que los parados busquen con denuedo empleo,  sin atrofiarse por cobrar una prestación de supervivencia. A los funcionarios se les quita la paga de Navidad que, sumado a otros recortes y congelaciones anteriores, suponen un hachazo bestial a unos salarios exiguos, pues no hay que olvidar que estamos hablando de nóminas entorno a los mil euros. Asimismo se recortan las ayudas a quienes atienden a personas dependientes. Para rematar la faena Rajoy se marca una milonga populista diciendo que va a reducir los concejales un 30%. El objetivo oculto es potenciar a los partidos mayoritarios en detrimento de la pluralidad representativa en los ayuntamientos. Mire Sr. Rajoy, si Vd. quiere reducir el peso del Estado, reduzca los ayuntamientos donde todo el mundo cobra y gestione sus servicios en las diputaciones - así de paso se les da contenido y, ya puestos, quite el Senado y reduzca los culos de los asientos en el Congreso, a la vez que las generosas remuneraciones y pensiones vitalicias de los propietarios de los citados traseros y a la autonomías, auténtico lastre provocador del déficit, intervengalas con valentía estén estas gobernadas por quien sea.

Para mayor desgracia vimos cómo a Rubalcaba, que se la pusieron con guinda, le faltó contundencia. Tuvo un discurso meditado y excesivamente mesurado, no se sabe si por un exceso de comprensión, o por el lastre de venir de un gobierno que perdió las elecciones por defraudar a sus electores con recortes y medidas que no estaban en el guión, intentando evitar una intervención de última hora. El PSOE tiene un problema serio que ha de resolver con urgencia: la necesidad de encontrar un líder de la oposición no abyecto por su paso en el anterior gobierno.


Pero volviendo a lo anterior: los recortes, estos no se pueden llevar a cabo sin que tengan un refrendo popular de los ciudadanos, por la sencilla razón de que quien los aplica ganó las elecciones con un programa en el que no solo no se recogían las medidas citadas, sino que esa posible aplicación se negaba insistentemente. Ello, supone un fraude sin precedentes a los votantes y un misil directo a la línea de flotación de la democracia, ya de por sí bastante maltrecha. Consulte a los ciudadanos Sr Rajoy, y si no es así convoque elecciones, o váyase a trabajar de registrador de la propiedad, que su plaza de funcionario sin paga extra,  le espera.

domingo, 8 de julio de 2012

DÍAS ESPECIALES Y PARTÍCULA DE DIOS (Lluis Casas)


Hay días especiales en  que los acontecimientos se reúnen para ilustrar al ciudadano y éste, al anotarlos en la memoria, accede a un estado de clarividencia que le permite vivir y sobrevivir con mayor ligereza.  Ligereza que da el conocimiento. Unos acontecimientos son aportaciones de verdad, florecimientos de lo que es el mundo. Otros son maniobras torticeras y tan estúpidas que simplemente documentan también la realidad. Hoy, pienso, que es un día de estos. Para explicarles lo que quiero decirles, nada mejor que ir a los medios y utilizar unos encabezamientos elegidos un tanto al azar, un tanto al gusto primario del que firma. No reproduciré su origen, hay de diversos medios que ponen en Internet la noticia a nuestro alcance, excepto el último que reproduciré totalmente para poderme quedar satisfecho como después de una buena comida en alegre compañía. Ahí va la muestra, con algún comedido comentario de un servidor. La lectura promete y compromete, si sabe hacerse con intención e ironía: 

 -      “Rosell pide al Gobierno que recorte las prestaciones por desempleo”Como ustedes sabrán este señor es el jefe (führer) de la Patronal Empresarial, cuando el, personalmente, no es empresario, ni ha creado nunca empleo o actividad económica. Tampoco sabe cuál es la situación de los parados y el porcentaje de los que ya no cobran nada. ¿o si lo sabe? 

 -      “Hollande presenta una reforma fiscal que endurece los impuestos de empresas y grandes fortunas”.  La simple comparación con las estrategias domésticas hace no solo sonrojar al lector, sino enfurecer al contribuyente honesto. 

 -      “La CECA (La patronal de las Cajas de ahorro, es decir una especie de espejismo ahora) también arremete contra el Banco de España y aboga por una "revisión radical" de sus competencias”. Obviamente la CECA llega un poco tarde, cosa muy habitual entre los expertos que reciben emolumentos por hacer la vista o gorda o corta. Aunque es justo decir que ahora tienen razón. 

 -      “El 'caso Bankia' llega a los tribunales. El juez imputa a Rato y pide información sobre los créditos de Bankia a partidos y familiares de directivos”.Pasará lo que pasará, dada la peculiar estructura, funcionamiento y lógica de nuestra justicia (¿nuestra?), pero de momento uno queda bien descansado, como si dijéramos en un estado parecido con el que salimos abrochándonos el cinturón del WC.

 -      “La Fiscalía investigará los altos sueldos de la antigua cúpula de Catalunya Caixa”. Sigue a la anterior, en todo caso, como de esta sabemos más por simple vecindad, les recuerdo que el mal inicial de esta caja estuvo en la compra manipulada de una aseguradora. Incluso existe una carta de la entidad que inspeccionó previamente la compra que explica que su informe positivo fue redactado por el máximo ejecutivo de la caja compradora. Incluso el asunto se envió al Banco de España a iniciativa de algunos miembros del consejo de administración. La respuesta fue del más puro estilo Chicago años treinta: el informe del auditor era un asunto puramente técnico, ¿qué le vamos a hacer? Espero que también ese delicado detalle aparezca en el tribunal. 

 -      “La ciencia sí hace Europa. Los científicos celebran el casi seguro hallazgo del bosón de Higgs, la 'partícula de Dios'”Como la física fundamental no es asunto que domine con solidez y además no ha lugar aquí para discutir si la masa es o no es, no haré más comentario que este: vivimos uno de los momentos más deslumbrantes de la ciencia.

 -      “Por primera vez, cuatro mossos ingresarán en prisión por torturas”No es una noticia alegre, pero si positiva. La policía democrática tiene sus límites y sus normas de comportamiento, a pesar del actual conseller que tiende a pensar con el bate de beisbol. -      “Merkel dice que Alemania necesita un "desarrollo económico positivo" en toda la Eurozona”. El señor Monti está bajando del burro a esa representante del gremio de los buitres. Parece que el tiempo está cambiando y va a escampar. 

 -      “EL BIENESTAR ADELGAZADO. Sanidad rebajará las ayudas a la dependencia por decreto”. Llamar al bienestar a las situaciones que esa ley prevé proteger y ayudar es una licencia poética del periodista. Lo que no es poético es la decisión de los energúmenos del gobierno federal para utilizar a los que están peor para pagar las farras de la banca y del inmueble. 

 -      “El vídeo currículo de una profesora de Barcelona en paro triunfa en Youtube”.   (Ver vídeo) Les pongo el enlace que hace innecesaria cualquier alegoría mía. -      “Corromper a menores sale más 'barato' que parar el metro”. No piensen que he perdido el sentido. El titular hace referencia a que las multas recibidas por los agitadores judeo-masones-comunistas-anarquistas que en Madrid protestaron contra la subida del billete parando el metro, son mucho mayores que si se hubieran dedicado a eso que los curas y las monjas han hecho hasta ahora con tanto disimulo y habilidad. 

 -      “Los inspectores se rebelan contra la ampliación de la amnistía fiscal”. Esos inspectores son los encargados de hacer la vida imposible a los defraudadores, luego son los Robín Hood de nuestros intrincados bosques financieros y se refieren a esa norma fatalmente injusta de favorecer a los chorizos internacionales siempre y cuando tengan a bien volver con sus bolsas repletas de irregularidades, blanqueo y estafas. Aquí el papel de malo, es decir, el sheriff de Nottingham, corresponde a un personaje de doble personalidad, un tal Montorajoy. La lástima que no tenemos a un Ricardo Corazón de León de vuelta de la cruzada para aplastarle los morros al desmanejado sheriff. 

 -      “Theo Francos, 68 años con una bala pegada al corazón”. Theo ha muerto con casi 100 años encima. Fue simplemente un brigadista en la guerra civil española, un resistente en la segunda guerra mundial y un sobreviviente a un fusilamiento nazi. Nunca acepto que la cirugía le extrajera el testimonio de su vida, esa bala cerca del corazón. Vergüenza para esos patriotas del dinero, del fraude y de la estafa. 


 -      Guillotina,  de Maruja Torres en El País: 

“Pueden encajar, sin que se les descuelgue un solo músculo facial, los desaires de los funcionarios, el furor de los mineros, la angustia de los pensionistas, de los enfermos, de los desahuciados; el temor de las familias de clase media que empiezan a tener que comer de lo poco ahorrado; el abandono del país por parte de los jóvenes en paro; el vagabundeo callejero de los inmigrantes. Por resumir: se quedan tan anchos ante las reclamaciones de los recortados y de los suprimidos. Sin embargo, se ven reducidos a la nada cuando quienes son dueños de la pasta —los únicos a quienes respetan— se ponen gallitos. Al ministro Montoro se le descuajaringa el almidón de los puños de la camisa, y se le agudiza el trémolo, cuando los evasores de dineros, asesorados por sus expertos, se ofenden ante las súplicas de Hacienda para que devuelvan algo de lo que se llevaron por la cara. Busquen en este periódico —en digital es fácil: Montoro, Gobierno, defraudadores; vienen a ser lo mismo— y encontrarán la información acerca de la miel que, sobre las hojuelas, se dispone a ofrecerles nuestro melifluo de cabecera. Nunca desde Franco había querido con tanta intensidad ser de Francia. No sólo por el anuncio de que van a gravar con impuestos a quienes más tienen —Hollande, mon homme—, sino porque ahora mismo se me hace la boca agua pensando en ese registro en el apartamento de Carla Bruni, con los gendarmes dando vueltas —a la manera de Irma la Dulce—, mientras abren y cierran los zapatos de Sarkozy, en busca de pruebas incriminatorias escondidas en sus tacones, o en las reservas de colágeno de la señora Bruni. ¿Qué nos diferencia de ellos? ¿La Inquisición, el glamour, la educación, la cousine du risque? Por encima de todo: la guillotina, utilizada a tiempo.” Non comment, Maruja, para qué, si todo está claro. 

 Lluís Casas, Maruja Torres y otros muchos colaboradores.
(Extraído de lluiscasas.blogspot -lo tienen Vds. en contactos de blog favoritos)